miércoles, 19 de noviembre de 2014

La sonda europea Philae, que se posó sobre un cometa distante 511 millones de kilómetros de la Tierra, encontró moléculas orgánicas que contienen carbono, base de la vida en la Tierra, antes de que se agotara su batería, dijeron científicos alemanes ayer.
La Agencia Espacial Europea (ESA) informó ayer que la misión de la sonda madre Rosetta continúa tras el aterrizaje del pequeño laboratorio Philae, que desde el sábado pasado está en estado de reposo porque no recibe suficiente luz del Sol para cargar sus paneles solares.

 Para los científicos la superficie del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko es muy diferente a lo que pensaban hasta ahora. La sonda termal Mupus no pudo martillear la superficie del cometa debido a su dureza. "Aunque se incrementó gradualmente la potencia del martillo, no lo pudimos conducir a la profundidad del suelo", dijo el profesor Tilman Spohn del Instituto de Investigación Planetaria del Centro Alemán de Navegación Aérea y Espacial.

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